Así como una alimentación equilibrada y de calidad va a ayudar a tu gato a mantenerse sano, en el lado contrario tenemos los problemas de salud en los gatos por una mala alimentación.
¿Sabías que tu gatete puede sufrir cardiopatías, obesidad o diabetes por comer mal? Si no valoras correctamente la importancia de alimentar bien a tu gato, debes saber que su calidad de vida y su salud podrán verse comprometidas. Para que esto no suceda, hoy te contamos con detalle desde Chuchupets, el tren de las mascotas, cómo puedes prevenirlo.
Problemas de salud por mala alimentación
Te apuntamos a continuación cuáles son los problemas de salud en los gatos por una mala alimentación, pobre o inadecuada.
- En primer lugar tenemos que citar la desnutrición, es decir, el efecto que provoca en tu gato la falta de nutrientes necesarios para su desarrollo. Aunque no lo creas, no solo hay gatos desnutridos en las calles, muchas veces nos encontramos con felinos con peso por debajo del normal porque tienen una alimentación deficiente.
- El sobrepeso y la obesidad. Es muy, muy habitual. Gatos regordetes que comen alimentos humanos, pican entre horas o malcomen y lo hacen de más. Te puede resultar muy achuchable un gato con sobrepeso, pero la verdad es que es un asunto muy serio. La obesidad y el sobrepeso en las mascotas (también ocurre lo mismo con los perros), les provoca enfermedades como la diabetes, les empeora su bienestar general y, lo que es peor, acorta su vida. Así que, recuerda: no le des más calorías de las que necesita.
- Problemas hepáticos. El hígado es un órgano diana que sufre cuando el organismo no recibe una alimentación adecuada. Y es que las células hepáticas se pueden ver dañadas cuando hay una cantidad elevada de conservantes, colorantes y otros agentes químicos.
- Las diarreas son otros de los problemas frecuentes en los gatos y asociados a una mala alimentación. Cuando un gato no puede digerir bien un alimento (porque tiene demasiada grasa, por ejemplo), le termina ocasionando problemas gastrointestinales como diarreas o gastritis. Por eso es tan importante que le des solamente comida para gatos.
- Problemas en el tracto urinario. Es decir, enfermedades relacionadas con las vías urinarias, como la obstrucción uretral, que es un problema potencialmente mortal y que se produce cuando el gato no puede expulsar la orina porque no sale de la vejiga.
- Alergias. Las alergias y las intolerancias están a la orden del día. No solo son incómodas por los síntomas que presentan (erupciones cutáneas, picores, estornudos, etc.), sino que además suponen un peligro pues pueden generar estrés y enfermedades derivadas de este.
- Enfermedades cardiacas. Los problemas de corazón en los gatos son comunes y se relacionan en muchos casos con una mala alimentación, por ejemplo por un exceso de sodio.
Entonces, ¿cómo hay que alimentar a un gato?
Tan sencillo como hacer una buena evaluación de su estado general y, a raíz de esto, proporcionarle la comida adecuada en función de su edad, raza, condición física, intolerancias, etc. Ante la mínima duda, el veterinario podrá ayudarte para que puedas elegir lo que tu gato necesita realmente para estar sano y feliz.
¿Qué significa alimentar bien a un gato? Te lo avanzábamos en nuestra Guía de alimentación saludable para gatos. Los gatos son eminentemente carnívoros, y esto quiere decir que la base de su alimentación debe ser la proteína animal, ya sea de pollo, de pavo, salmón, etc., porque reciben de la carne una alta cantidad de taurina, vitamina A y ácido araquidónico, que son tres nutrientes vitales para tu amigo felino.
Así, los veterinarios recomiendan que demos a los gatos una combinación de alimento húmedo y pienso seco, ya que entre ambos suman la combinación perfecta para aportar a tu gato todos los nutrientes que necesita.
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¡Muy pronto, más consejos en Chuchupets, el tren de las mascotas!