Hace unos días, leíamos este titular en La Voz de Galicia: Miguel Ibáñez, doctor en Veterinaria y experto en bienestar animal: «Pasear sin correa es fundamental para los perros». Nos llamó mucho la atención, así que hemos querido investigar y contaros por qué conviene que saques a pasear a tu perro sin correa.
En realidad, esta práctica, además de ser liberadora para muchos dueños, también ofrece un montón de beneficios tanto para el perro como para su humano.
En primer lugar, pasear sin correa permite a los perros experimentar una mayor libertad. Y es que sin la restricción de una correa, los perros pueden explorar su entorno de manera más natural, olfateando, corriendo y jugando a su propio ritmo.
Esta libertad les ayuda a satisfacer sus instintos naturales de exploración y caza, lo cual es crucial para su bienestar mental y emocional. Los perros que tienen la oportunidad de moverse libremente suelen ser más felices y menos propensos a desarrollar problemas de comportamiento como la ansiedad y el estrés.
Además, caminar sin correa fomenta una mejor socialización. Los perros tienen la oportunidad de interactuar con otros perros y personas de manera más natural y sin las limitaciones que impone la correa. Esto puede mejorar sus habilidades sociales y hacerlos más amigables y equilibrados. Como os hemos comentado en varias ocasiones (como en este post: Consejos para socializar a un cachorro de perro), una buena socialización es importantísima para prevenir problemas de agresión y miedo en los perros.
El ejercicio es vital
Otro de los beneficios, sin duda alguna, es el ejercicio físico que pueden realizar cuando van sueltos. Al no estar limitados por una correa, los perros corren y juegan de manera más intensa, lo que contribuye a su salud física general. El ejercicio regular ayuda a mantener un peso saludable, mejora la salud cardiovascular y fortalece los músculos y las articulaciones.
Ahora bien, recuerda que tienes que seguir la normativa y hacerlo siempre en lugares seguros y permitidos, como parques para perros y áreas cerradas. También tienes que asegurarte de que tu perro tenga un buen entrenamiento de obediencia y respuesta a las órdenes para garantizar su seguridad y la de los demás.
Pasear a tu perro sin correa puede mejorar su calidad de vida al permitirle más libertad, mejorar su socialización y proporcionar un mejor ejercicio físico. Siempre que se haga de manera segura y responsable, esta práctica puede ser extremadamente beneficiosa para tu fiel compañero.
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