Con la llegada del verano, nos preguntamos si es buena idea dejar que nuestro perro duerma al aire libre, sobre todo en casas con jardín, patio o terraza. Aunque las temperaturas agradables invitan a aprovechar el exterior, hay varios factores que debemos tener en cuenta para garantizar que nuestra mascota se encuentre segura y bien.
Y es que dormir al aire libre puede ser beneficioso si el entorno es seguro, el clima acompaña y el perro está acostumbrado. Pero también conlleva ciertos riesgos, sobre todo cuando las noches son especialmente calurosas o si hay presencia de insectos o ruidos que puedan alterarlo.
Vamos a repasar los principales pros y contras, así como las precauciones básicas que debemos seguir.
Ventajas de dormir al aire libre en verano
Temperatura agradable: Las noches de verano suelen ser templadas, y algunos perros disfrutan del aire fresco y de tumbarse sobre superficies frías.
Más espacio y libertad: Si tienes un jardín o patio cerrado y bien acondicionado, puede resultar un entorno estimulante y relajante para tu perro.
Evitas calor interior: En algunas casas mal ventiladas, el interior puede ser más caluroso que el exterior, especialmente en zonas sin aire acondicionado.
Inconvenientes y riesgos a considerar
Temperaturas extremas: Aunque el día haya sido caluroso, algunas noches pueden refrescar mucho. Las razas pequeñas, mayores o con poco pelo pueden pasar frío.
Parásitos e insectos: Pulgas, garrapatas, mosquitos o avispas son más comunes en exteriores. Un buen plan antiparasitario es imprescindible.
Seguridad: Si tu jardín no está bien cerrado o hay riesgo de que alguien pueda entrar, tu perro podría estar expuesto a peligros.
Ruido y estrés: Ruidos nocturnos como petardos, tormentas o animales salvajes pueden alterar su descanso o provocarle ansiedad.

Recomendaciones si tu perro duerme fuera
Zona resguardada y cómoda: Asegúrate de que tenga una caseta bien aislada o un rincón protegido del viento y la humedad, y con una base que no esté en contacto directo con el suelo.
Hidratación constante: Deja siempre un cuenco de agua limpia y fresca a su alcance.
Rutinas estables: Intenta que la hora de dormir y el espacio sean siempre los mismos, para que tu perro se sienta seguro.
Supervisión regular: Aunque esté fuera, no te olvides de él. Vigila posibles cambios de comportamiento o signos de incomodidad.
Esperamos que estos consejos te hayan resultado de utilidad. Ya sabes que puedes acceder a muchos consejos sobre mascotas más en el Blog de Chuchupets o en nuestra cuenta de Instagram. ¡Hasta pronto!