Los perros hacen algunas cosas que en principio nos pueden parecer absurdas o, incluso, desesperantes. Y aunque no podemos leerles la mente, gracias a los avances en los estudios de comportamiento canino, sí que podemos entenderles cada día un poco más. Así que hoy vamos traducir el lenguaje canino para saber qué nos quieren decir nuestros perretes con algunos de sus comportamientos más habituales. ¡Empezamos!
Cuando ladra al vecino desde la ventana…
Aunque a ti te parezca que está exagerando, en realidad está haciendo su trabajo como vigilante. Solo te está diciendo «alerta, estoy viendo una persona sospechosa que podría ser peligrosa, así que te aviso para que lo tengas en cuenta”. Tu perro en este momento está protegiendo su territorio y no debes regañarle (qué fácil es decirlo y qué difícil hacerlo cuando estamos viendo una serie en el sofá y Lúa no nos deja oír nada). Nosotros te recomendamos que le enseñes a estar más tranquilo reforzando su calma y evitando prestarle demasiada atención.
Cuando te mira fijamente mientras comes…
Ay, esa mirada intensa con la que Lúa nos dice «he sido buena, me he sentado, no he ladrado… Dame un bocadito, por favor, soy irresistible”. Y no, no es que tenga hambre (probablemente acaba de comer), es que nosotros estamos comiendo algo mucho más interesante. Si no quieres convertir la cena en una batalla de miradas, intenta que tenga su propio snack o juguete interactivo durante tus comidas. Y, por supuesto, trata de no sucumbir a sus encantos… ¡no le des nada! (yaaaa, sabemos que es muy difícil).
Cuando se revuelca en el barro (o peor, en cacas)…
Aunque para ti sea el colmo del asco, para él sería algo así como “ummm esto huele de maravilla, debo llevar este perfume conmigo para siempre”. Y es que para los perros es una forma de camuflaje, de exploración o simplemente… diversión. Algunos lo hacen por instinto ancestral, otros por puro placer. La solución: paciencia, toalla y un buen champú.
Cuando entierra sus juguetes (incluso en el sofá)…
En este caso, se trata de un comportamiento heredado de los lobos. Aunque ya no lo necesiten, algunos perros siguen “escondiendo” lo que consideran valioso. Es un “este hueso es demasiado valioso, nadie debe saber que tengo este tesoro”. Puedes ofrecerle un lugar específico para esto, como una caja con mantas donde pueda enterrar sin arruinarte la tapicería del sillón.

Cuando gira 5 veces antes de echarse a dormir…
Es un gesto heredado de sus ancestros salvajes, que aplastaban la hierba antes de dormir: “un par de vueltas más y este cojín se convertirá en una cama de lujo”.
Cuando te sigue al baño…
“Si entras tú, entro yo, somos manada”. Como ves, no lo hacen por invadir tu intimidad, es amor y, sobre todo, las ganas de no perderse nada interesante. Así son ellos, siempre quieren estar en el centro de la acción. Cotillas por naturaleza.
Cuando da vueltas como un loco después de hacer caca…
Muchos lo hacen por puro entusiasmo después de conseguir un logro. Sería como un “¡misión cumplida, qué alivio!«. Otros lo hacen para marcar el terreno con las patas.
Cuando ignora su cama de marca y duerme en el suelo
Recuerdo cuando compramos a Lúa la mejor cama que encontramos. Al llegar a casa, se tumbó en el suelo. Ahora sabemos que lo que nos dijo fue “gracias por el regalo, pero el suelo tiene la temperatura perfecta».
Como ves, entender a tu perro es una forma divertida de conectar más con él. Detrás de cada locura hay una lógica perruna que, con un poco de empatía, tiene todo el sentido del mundo. Si te ha gustado esta entrada, no dejes de seguirnos en nuestro blog y en la cuenta de Instagram de Chuchupets. ¡Hasta pronto!