¿Pensabas que solo los perros pueden tener ansiedad por la comida? ¿Sabías que también es muy frecuente en los gatos? Pues sí, así es, los felinos también padecen este trastorno que se produce por causas muy distintas pero que se soluciona siguiendo algunos consejos sencillos. Apunta, porque hoy te contamos todo sobre la ansiedad por la comida en los gatos.
¿Qué es la ansiedad por la comida?
Se trata, como te decíamos, de un trastorno alimentario mucho más común en los gatos de lo que puedas pensar. Se puede dar de forma puntual o crónica, y normalmente se presenta por los siguientes motivos:
- Estrés. Una de las causas más habituales, y es que solemos asociar la ansiedad a las emociones y al estrés.
- Trauma físico o emocional que le ha podido desestabilizar.
- Sobrepeso u obesidad. Si el gato tiene unos kilos de más, te pedirá siempre más comida para saciar el hambre y llenar su dilatado estómago.
- Problemas físicos. La diabetes, el hipertiroidismo, las infecciones bucales o la ingesta de medicamentos, como los corticoides, también se relacionan con un aumento del apetito.
Lo más normal es que la causa esté en el estrés. Y es que ya sabes que los gatos se estresan con facilidad, tal como te apuntábamos en este post: Cómo calmar a un gato nervioso. Visitas inesperadas, ruidos fuertes, viajes, mudanzas, la llegada de un gato nuevo a casa y cualquier situación que se te pase por la cabeza y que no esté en su rutina habitual, puede provocar un desequilibrio emocional que derive en un trastorno como la obsesión por comer.
¿Qué puedo hacer para calmar su ansiedad?
Visitar al veterinario es el primer paso para poder atajar el problema desde la raíz. Y es que hay que descartar problemas físicos y, una vez descartados, averiguar el origen del problema para poder ponerle solución (con esto también te puede ayudar un etólogo felino).
Además, anota estas otras recomendaciones:
- Ponle un comedero que se pueda programar para dosificar las raciones -hasta ocho tomas diarias hasta que adelgace-.
- En este sentido, sigue una rutina con las comidas, que sean siempre las mismas raciones, las mismas cantidades y a las mismas horas
- Juega mucho con él para que haga ejercicio, esto le ayudará a perder peso y a reducir el estrés.
- Si tienes varios gatos, que cada uno tenga su comedero y que estén separados.
- No le ofrezcas chuches ni tampoco le des de comer de tu propia comida.
- Y por supuesto… dale muchos mimitos, que es la mejor de las terapias.
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¡Hasta el próximo post!