La eterna pregunta, ¿es bueno dormir con el perro en la cama? Desde luego, ellos nos lo ponen muy difícil porque hacen todo lo posible para conseguir subir con nosotros: caras de pena, llantos, subidas sigilosas a media noche… A ellos les encanta dormir en la cama, y a la mayoría de los dueños, por qué negarlo, también.
Sin embargo es un tema controvertido en el mundo mascotero porque para unos es una experiencia maravillosa pero para otros es una práctica bastante poco higiénica.
Realmente, la respueta a la pregunta que os planteamos en el título depende de cada uno. En función de diversos factores, de los pros y contras que os vamos a detallar a continuación, cada uno es libre de decidir lo que crea conveniente.
Ventajas de dormir con el perro
Reconforta. Muchos dueños de perros consideran que dormir con su mascota les aporta paz, seguridad y compañía, y esto les ayuda a dormir mejor y más tranquilos. Es decir, descansan más cuando duermen con su perro, así que esta, sin dudarlo, es una razón de peso, ¿no te parece?
Estrecha lazos. El vínculo afectivo se fortalce entre tu perro y tú cuando compartís la cama. La noche es una buena oportunidad para pasar más tiempo juntos y fortalecer esta conexión que existe entre los dos (entre los tres si sois pareja).
Dan calor y confort. En los meses de invierno, dormir con un ser peludo que tiene una temperatura corporal de 39ºC no es ninguna tontería. Pero, cuidado, esto se convierte en un inconventiene en los meses de verano, cuando lo que nos apetece es, precisamente, alejarnos de cualquier fuente de calor.
Inconvenientes
La higiene. Esta es la principal desventaja de dormir con nuestro perro. Por muy limpios, vacunados y desparasitados que estén, todos somos conscientes de que durante sus paseos pisan donde quieren, olfatean lo que les apetece y se arriman a lo que les viene en gana. Así que la suciedad, el pelo y posibles parásitos pueden acompañarnos durante las horas de sueño, algo poco higiénico y, a priori, incompatible con personas alérgicas o con problemas de salud. En este punto te recomendamos todos estos productos de cosmética para perros.
Peor calidad del sueño. Como os decíamos, para algunos, dormir con el perro es relajante y reconfortante. Sin embargo, es cierto que hay perros que molestan mucho por la noche: se mueven, se bajan de la cama, luego vuelven a subir, roncan, sueñan, gruñen, ladran… Todo esto puede disminuir la calidad del sueño y provocar que nos levantemos sin haber descansado lo que necesitábamos.
Cuidado con la dominancia. Es un asunto importante. Para que el perro esté bien educado y estable emocionalmente, es importante que conozca la jerarquía de la manada, en la que tú te sitúas por encima de él. Sin embargo, si le dejas que duerma en la cama, le estás invitando a convertirse en el líder de la manada, y esto puede ocasionar problemas de comportamiento y convivencia.
Conclusión
Estos son los principales argumentos para poder tomar la decisión de dormir con el perro en la cama o no. La decisión es tuya.
Si te preocupa la higiene, la calidad del sueño o los problemas de comportamiento, es posible que prefieras que tu perro duerma en su propia cama cerca de la tuya.
Sin embargo, si disfrutas de su compañía y no te importan los inconvenientes que te hemos comentado, compartir la cama con tu perro puede ser una experiencia increíble.
Y tú, ¿qué has decidido? ¡Cuéntanos! Estaremos encantados de leer todos tus comentarios en nuestra cuenta de Instragram. ¡Hasta la próxima entrada!