¿Sabes por qué debes cepillar con frecuencia a tu perro, qué beneficios tiene para él y cómo se hace un cepillado perfecto? Hoy respondemos a estas preguntas y te explicamos con todo detalle por qué y cómo debes cepillar a tu perro.
¿Por qué hay que cepillar a los perros?
No se trata solo de una cuestión estética, que también, sino de higiene y de salud. Te explicamos. El cepillado diario es una de las rutinas de aseo más importantes para los perros porque:
- Le ayuda a eliminar la suciedad y cuerpos extraños que han quedado adheridos a su cuerpo tras el paseo
- Elimina los ácaros
- Mantiene el pelo más limpio y brillante
- Quita los nudos y enredos
- Previene de enfermedades como la dermatitis
- Ayuda a prevenir los parásitos
- Sirve para retirar el pelo muerto
- Contribuye a eliminar el mal olor
- Activa la circulación
Y, además de todo esto, si le acostumbras desde pequeño y consigues que lo asocie con algo positivo, sirve para estrechar lazos con tu mejor amigo.
¿Qué cepillo debo utilizar?
Cada tipo de pelo necesita su cepillo específico:
- Perros de pelo corto: cepillo de cerdas de goma o manopla o carda de goma.
- Perros de pelo medio: cepillo de cerdas metálicas, juntas y de puntas redondeadas. Si tiene el pelo medio-largo, como un border collie, después del cepillo hay que pasar un peina rastrillo.
- Perros de pelo largo: una carda y un peine.
Cómo cepillar a un perro de pelo corto
Pese a lo que muchos piensan, los perros de pelo corto también necesitan un cepillado frecuente (al menos tres veces por semana) para eliminar suciedad y, sobre todo, quitar la muda o pelos muertos. Esto te ayudará a no tener la casa llena de pelitos por todas partes (te suena, ¿verdad?). Para hacerlo, compra un cepillo de goma, y procede de la siguiente manera: estira la piel del perro y pasa el cepillo a favor del mismo. Es importante que lo vayas haciendo por zonas pequeñas, no en ‘trazos’ largos a lo largo de todo el cuerpo porque si no el cepillo no atrapará nada. Así, empieza por ejemplo por el cuello y después por el lomo, las patas, la cola, etc.
Cómo cepillar a un perro de pelo medio
Si tienes tiempo, es mejor que hagas esta rutina diariamente. Al igual que los pelos de pelo corto, tienes que cepillar por zonas y siguiendo el curso natural del pelo, pero al terminar de pasar el cepillo de cerdas metálicas conviene que termines con el conocido como ‘rastrillo’ para desenredar y eliminar bien todos los pelos muertos que han quedado por debajo de la capa superficial.
Cómo cepillar a un perro de pelo largo
A este tipo de perros sí hay que cepillarlos todos los días del año porque se ensucian y enredan con mucha facilidad. Cuanto más cepilles, menos nudos tendrás que deshacer después, y tu perro te lo agradecerá. Para hacerlo, empieza por las patas y haz movimientos curvos de arriba abajo con la carda. Si tiene nudos, es mejor que los deshagas con cuidado separando los pelos con las yemas de tus dedos. Cuando tengas desenredado el pelo de las patas, pasa el peine para alisar y repite la operación en otras zonas del cuerpo: axilas, lomo, pecho, etc.
Y, por supuesto, una visita periódica a la peluquería canina le vendrá muy, muy bien a tu perro.
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Y tú, ¿cada cuánto cepillas a tu perro? ¿Y cómo la haces? ¡Cuéntanos! Te eperamos en la cuenta de Instagram de Chuchupets.