Si la semana pasada te hablábamos acerca de Cómo refrescar a tu perro en verano, hoy es el turno de los gatos. Y es que, aunque son animales que regulan bien su temperatura corporal, también pueden sufrir los efectos del calor. Por eso, si vives en una zona calurosa o estás en plena ola de calor, es importante que sepas cómo ayudar a tu gato a mantenerse fresco y cómodo. Así pues… anota estos trucos para refrescar a tu gato en verano.
Aunque no suelen mostrarlo con tanto dramatismo como los perros, los gatos también lo pasan mal con el calor, especialmente si tienen mucho pelo, son mayores o tienen algún problema de salud.
Aquí te contamos algunos trucos sencillos y eficaces para que tu gato supere el verano sin agobios
Agua fresca siempre a su alcance. Lo primero y más importante es asegurarte de que tu gato siempre tenga agua fresca. Cámbiasela varias veces al día y, si puedes, coloca varios bebederos repartidos por la casa. Las fuentes automáticas son una buena idea, ya que muchos gatos prefieren el agua en movimiento y eso les anima a beber más, algo fundamental para evitar golpes de calor y problemas urinarios.
Elige bien dónde descansa. Observa dónde se tumba tu gato durante el día y asegúrate de que tiene acceso a zonas frescas, ventiladas y alejadas del sol directo. Puedes colocar una alfombrilla refrescante, una toalla húmeda o dejarle entrar al baño o la cocina si el suelo es de baldosas, que siempre son más frescas que otros revestimientos. De hecho, muchos gatos agradecen estos rincones en las horas de más calor.

Cepíllalo a menudo. Cepillar a tu gato con regularidad, sobre todo si tiene el pelo largo, ayuda a eliminar el exceso de pelo muerto y facilita que su cuerpo regule mejor la temperatura. Además, evitarás la formación de bolas de pelo, que en esta época pueden empeorar si el gato bebe menos agua de lo habitual.
Juega… pero con calma. En verano también hay que jugar, pero es mejor hacerlo en las primeras horas del día o al atardecer, cuando hace menos calor. Elige juguetes ligeros o refrescantes y evita actividades demasiado intensas en las horas más calurosas.
Snacks y comida fresquita. Puedes ofrecerle snacks para gatos refrescantes, como barritas que se guardan en la nevera, o probar con un poco de comida húmeda a temperatura ambiente. Evita dejar la comida durante mucho tiempo al sol y, si ves que come menos, prueba con texturas más suaves y fáciles de digerir.
Cuidado con el golpe de calor. Si notas que tu gato jadea, está apático, respira muy rápido o tiene las encías enrojecidas, podría estar sufriendo un golpe de calor. En ese caso, llévalo al veterinario cuanto antes y, mientras tanto, colócalo en un lugar fresco y húmedo. Puedes pasarle una toalla húmeda por el lomo, pero nunca lo mojes de golpe.
Esperamos que estos consejos te hayan resultado de utilidad. Ya sabes que puedes acceder a muchos consejos sobre mascotas más en el Blog de Chuchupets o en nuestra cuenta de Instagram. ¡Hasta pronto!