Reciéntemente os hablábamos de las 10 enfermedades más comunes en los perros, y entre ellas se encontraba el parvovirus canino. Es una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los perros cachorros. Este virus, ataca el sistema gastrointestinal, causando vómitos, diarrea severa y, en muchos casos, puede ser mortal si no se trata a tiempo. Por eso hay que conocer los síntomas, las formas de prevención y los tratamientos disponibles para combatir esta peligrosa enfermedad.
¿Cómo se contagia el parvovirus canino?
El parvovirus se transmite rápidamente a través del contacto directo con heces de perros infectados o superficies contaminadas. Los parques, las áreas comunes como ‘pipi-canes’ y otros espacios donde hay una gran afluencia de perros pueden ser lugares de alto riesgo. Los perros que no están vacunados son especialmente vulnerables, y es por ello que la vacunación temprana es clave para prevenir la infección.
Síntomas del parvovirus
Los síntomas más comunes del parvovirus canino son los siguientes:
> Diarrea con sangre
> Vómitos persistentes
> Letargo extremo
> Fiebre
> Pérdida de apetito
En los cachorros, estos síntomas pueden aparecer de manera repentina y empeorar rápidamente. La diarrea y los vómitos constantes pueden llevar a una deshidratación grave, lo que pone en peligro la vida del animal en cuestión de días.
Tratamiento y pronóstico
El tratamiento para el parvovirus normalmente requiere hospitalización. El objetivo principal es mantener al perro hidratado mediante fluidos intravenosos y controlar los síntomas, ya que no existe un medicamento específico para eliminar el virus. El pronóstico dependerá de la gravedad de la infección y de la rapidez con la que se inicie el tratamiento. Aunque puede ser mortal, especialmente en cachorros, con atención médica adecuada, y esta es la buena noticia, muchos perros logran recuperarse.
Prevención
La prevención es la mejor defensa contra el parvovirus. La vacunación es esencial y debe realizarse cuando el perro es aún cachorro. Asegúrate, por tanto, de seguir el calendario de vacunas recomendado por tu veterinario para proteger a tu mejor amigo. Además, es importante evitar el contacto con perros o áreas de alto riesgo hasta que el cachorro esté completamente vacunado.
El parvovirus canino es una enfermedad grave, pero se puede prevenir y tratar con atención adecuada. Si tienes un cachorro, consulta a tu veterinario para asegurarte de que esté protegido y mantén siempre el entorno limpio y seguro.
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