Se habla mucho de la toxoplasmosis y los gatos, sobre todo cuando llega un embarazo y nos surge una duda común: ¿es peligroso convivir con un gato si estoy embarazada? Hoy os vamos a explicar qué es la enfermedad de la toxoplasmosis en los gatos y a dar una respuesta a esta pregunta por la que nos habéis consultado en alguna ocasión.
Lo primero que tenemos que saber es que con información adecuada y precauciones, se puede manejar de manera segura. Te explicamos… La toxoplasmosis es una infección causada por el parásito Toxoplasma gondii, y aunque los gatos pueden ser portadores del parásito, la transmisión a los humanos no suele ocurrir a través de la convivencia con mascotas.
En realidad, el peligro está generalmente en la ingestión de alimentos contaminados, especialmente carnes crudas o poco cocinadas. Ahora bien, los gatos sí pueden expulsar los parásitos en sus heces y este es el motivo por el que las mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunológicos debilitados deben tomar algunas precauciones.
Toxoplasmosis y embarazo: precauciones
Como decíamos, aunque el riesgo de contraer toxoplasmosis de un gato es bajo, los expertos insisten en que las mujeres embarazadas deben tomar algunas precauciones adicionales para reducir aún más ese riesgo.
Y es que, en caso de contraer la enfermedad, existe la posibilidad de que el parásito se transmita al feto, lo que puede resultar en complicaciones graves, como daño cerebral, problemas de visión o incluso la pérdida del bebé.
Por ello, si hay infección durante la gestación, es primordial acudir a consulta médica porque un tratamiento adecuado puede ayudar a minimizar los efectos.
Apunta estas medidas de prevención porque, en cuestión de salud, ya sabes que más vale prevenir que curar.
- Proporciona a tu gato una dieta equilibrada y segura, no le des carne cruda o poco cocida.
- Mantén su arenero bien limpio, ya que los parásitos ooquistes pueden contaminar la arena y ser una fuente potencial de infección.
- Si estás embarazada, no limpies tú el arenero, delega esta tarea en otra persona durante la gestación. Si no lo puede hacer otra persona, ponte guantes para limpiar la caja y lávate luego las manos con mucho cuidado.
- Evita que tu gato salga al exterior, así impedirás que pueda cazar presas vivas y posibles portadoras del parásito.
- Además, debes mantener una buena higiene personal, lávate las manos a menudo y ten cuidado cuando manipules alimentos.
Con precauciones sencillas y un cuidado responsable del gato, se puede disfrutar de la compañía felina sin preocupaciones excesivas sobre la toxoplasmosis. En todo caso, consulta siempre con tu veterinario y tu ginecólgo para que te informe detalladamente y puedas tomar una decisión con toda la información en la mano.
Volvemos muy pronto con muchos más consejos útiles. Mientras tanto, no te pierdas nuestras publicaciones en Instagram.