En este post os hablábamos hace algún tiempo de los problemas articulares en los perros y hoy queremos ahondar en uno de los más comunes: la displasia de cadera. Es una enfermedad muscoesquelética y hereditaria que afecta principalmente a las articulaciones de la cadera. Los perros que la sufren tienen un desarrollo anormal de la articulación de la cadera, lo que lleva a que padezcan problemas de movilidad y dolor. Desde Chuchupets, el tren de las mascotas, os explicamos hoy las claves de esta afección.
Prevención de la displasia de cadera
La displasia de cadera, como os decíamos, es una enfermedad genética. Esto quiere decir que hay que la mejor forma de prevenirla es reducir la probabilidad de que los perros afectados la transmitan a su descendencia. Por eso, los criadores responsables hacen pruebas de displasia a sus perros antes de cruzarlos para garantizar que los padres sean portadores sanos. Además de esto, es importante mantener un peso saludable y proporcionar una dieta equilibrada a los perros para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Diagnóstico
El diagnóstico temprano es esencial y por eso debemos estar atentos a los signos comunes de displasia de cadera, que son los siguientes:
- Cojera
- Dificultad para levantarse y caminar
- Rigidez.
Los veterinarios utilizan radiografías de cadera para confirmar el diagnóstico. Los rayos X son los que confirman o descartan tanto la malformación de la articulación de la cadera como el grado de daño.
Tratamiento
El tratamiento de la displasia de cadera varía según la gravedad de la enfermedad. En casos leves, pueden administrarse analgésicos y se recomienda controlar el peso del perro.
Sin embargo, en los casos más graves puede ser necesaria la cirugía. Hay distintas operaciones posibles y a veces se necesita incluso la sustitución total de la articulación.
La fisioterapia y la terapia de rehabilitación también son útiles para mejorar la movilidad.
Razas Afectadas
Aunque puede afectar a cualquier raza, es más común en perros grandes y de razas gigantes, como el Pastor Alemán, el Labrador retriever, el Rottweiler, el San Bernardo y el Golden Retriever. Sin embargo, también puede ocurrir en razas más pequeñas.
Consejos útiles
- Mantener un peso saludable es crucial, ya que el exceso de peso puede agravar los síntomas.
- Proporcionar una dieta de alta calidad
- Incluir suplementos como condroitina y glucosamina para mantener la salud de las articulaciones. Aquí te proponemos productos muy eficaces que tenemos a tu disposición en Chuchupets.
- Realizar ejercicio físico adecuado y controlado para fortalecer los músculos y mejorar la movilidad.
- Evitar el sobreesfuerzo, como saltos desde alturas, especialmente en perros jóvenes en crecimiento.
- Programar revisiones regulares con el veterinario para monitorear la salud articular y detectar la displasia temprano.
Importante: el diagnóstico temprano y el tratamiento son cruciales para mejorar la calidad de vida de los perros con displasia, y se pueden utilizar diversas opciones de tratamiento según la gravedad. Con una atención cuidadosa y la orientación de un veterinario, es posible gestionar esta enfermedad y proporcionar una vida cómoda a los perros afectados.
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