Si tienes perro y vives en una zona donde abundan los pinos, esta información te interesa. Y es que las orugas conocidas como procesionarias causan estragos todos los años en nuestras mascotas. Hoy te contamos qué son, qué daño pueden hacer a tu mejor amigo, cómo debes actuar si tu perro entra en contacto con ellas y qué está en tu mano para evitarlo. Apunta estos consejos sobre la procesionaria y los perros.
Qué es la procesionaria del pino
La procesionaria es una oruga que habita en bosques de pinos de Europa, Asia, África y América. Estas orugas están recubiertas de unos pelos que contienen una toxina con propiedades urticantes, es decir, que cuando entramos en contacto con ellos nos producen irritación en ojos, nariz y garganta o incluso reacciones alérgicas graves. Los más vulnerables son, sobre todo, los niños y los perros, en quienes causan importantes urticarias.
Las orugas construyen unos nidos, como los que ves en la imagen que hay bajo estas líneas, donde pasan el invierno. Y entre febrero y abril es cuando bajan del árbol y las ves formando sus típicas procesiones, es decir, formando una hilera para proteger sus cabezas, que es de lo que se alimentan sus principales depredadores, los pájaros.
Finalmente, se entierran en el suelo para pasar a la fase de crisálidas.
Procesionaria y los perros: ¿Qué daños les provoca?
Los perros lo exploran todo y todo lo olfatean, así que si hay una zona poblada por procesionarias, es muy fácil que el perro se acerque a olerlas y incluso se sienta tentado por llevárselas a la boca.
Y, como te decíamos, las orugas tienen en sus pelos una sustancia venenosa que al entrar en contacto con las mucosas de nuestras mascotas, les provocan inflamación, necrosis y destrucción de los tejidos.
La reacción es inmediata y lo notarás porque los síntomas son muy claros: tu perro se pondrá nervioso y empezará a quejarse, a salivar en exceso, se le inflamará la zona del hocico (lengua morada, trufa hinchada), aparecerán ampollas… Y también podrá provocarle una asfixia por inflamación de las vías respiratorias altas.
Qué hacer si mi perro entra en contacto con procesionarias
Si tu perro toca, lame o ingiere orugas procesionarias, estos son los pasos que debes dar de forma urgente para evitar que entre en shock o fallezca por una reacción alérgica desmesurada:
- Si el perro tiene dificultad para respirar, acude todo lo rápido que puedas al veterinario. Si no tiene dificultad para respirar, y teniendo en cuenta que la toxina urticante se desactiva con el calor, lávale la zona con agua templada-caliente de dentro hacia afuera sin frotar, y después ve al veterinario corriendo.
- Si no tienes acceso inmediato a un veterinario, adminístrale tú mismo Urbason, que es un medicamento corticosteroide y antiinflamatorio que se recomienda para paliar reacciones alérgicas graves. Consulta a tu veterinario sobre la dosis recomendada para tu perro, ten Urbason siempre en casa y no olvides llevártelo cuando te vayas de excursión o de viaje.
- Después de darle el Urbason, llévale igualmente y lo antes posible al veterinario para que le dé todo el tratamiento de choque necesario: antibiótico, corticoides, adrenalina, antihistamínico y protector gástrico. En algunas ocasiones es necesario ingresar al perro en el hospital veterinario.
Cómo evitar las procesionarias
Es muy difícil esquivar las procesionarias si paseas por jardines o bosques donde abundan estas orugas. Lo mejor que puedes hacer es, directamente, evitar estas zonas y elegir otras donde no haya pinos y otras coníferas. Es una decisión drástica, pero ten presente que la procesionaria puede provocar la muerte de tu fiel amigo. Si no puedes evitarlas de ninguna manera, lleva a tu perro atado, extrema precauciones y recuerda llevar siempre contigo Urbasón y un termo con agua caliente.
Esperamos que estos consejos te ayuden a prevenir y evitar un problema con las procesionarias. Gracias por leernos, y no olvides visitar nuestra tienda con los mejores productos para mascotas y seguirnos en la cuenta de Instagram de Chuchupets. ¡Hasta pronto!